FRÍA NOCHE DE NOVIEMBRE
Érase
una vez en Casas de San Cristóbal, un joven llamado Michael iba caminando por las
hermosas calles apreciando la fría noche de Noviembre. Por otro lado iba
caminando una hermosa joven llamada Videl, por el mismo camino que Michael
estaba tomando, minutos después se toparon golpeándose hombro con hombro.
Michael:
(pensó) pero que linda es.
Videl:
Hola, disculpa.

Esa
noche fue a su departamento pensando en lo que acababa de pasar, miró por la
ventana hacia a calle, de pronto a volvió a ver, pues Videl estaba entrando al
edificio de a lado, Michael se emocionó mucho al saber que sería más fácil
conocerla, Se durmió con la esperanza de poder hablarla al día siguiente.
Un poco más tarde se dio cuenta que habían pasado 3 horas y
se dirigió a su departamento y esperarla ahí,
estaba a punto de anochecer y salió a relajarse en un parque que estaba
enfrente de su edificio, llegó a lugar y se dio cuenta que Videl estaba sentada
en una banca del pequeño parque y vio la oportunidad de hablar con ella.
-Videl: ¡Ah! Hola ¿eres con quien me topé hace dos noches?
-Michael:
¿Hammm?
-Videl: Creo que sí, soy Videl.
-Michael: ¡Oooh! Hola, soy Michael.
-Videl: Y, ¿Cómo estás?
-Michael: Muy emocionado y nervioso.
-Videl: Espero y sea pronto… por cierto, sonríes hermoso.
-Michael: Gracias, no podía contenerme.
-Videl: Hasta mañana Michael.
Los dos se dirigieron a su departamento. Michael se la
pasó muy bien a igual que Videl, Michael se durmió con la emoción de volverla a
ver y conocerla mejor poco a poco.
Por la mañana Michael repitió lo del día anterior, esta
vez sí se encontraba ahí, platicaron y la pasaron bien juntos, decidieron ir a
la ciudad y convivir mejor en lugares cómodos y divertidos mientras que va
llama en el peco de Michael se iluminaba cada vez más. Estaba empezando a haber
sentimientos en esta pareja… llegaron as 10 de la noche, ellos ya se
encontraban en la entrada de uno de os edificios cuando se declararon o que
sentían el uno por el otro.
-Michael: He estado enamorado de usted desde la primera
vez que te vi señorita lo siento.
-Videl: Pues que sorpresa señor sin palabras… porque
ahora estoy enamorada de usted.
Ambos se rieron al hacer tales bromas y entre risas hubo
un silencio, se empezaron a acercar lentamente con la intención de darse su
primer beso.
Michael se cae de su cama, perdido y confundido empieza a
ver a todas partes y se da cuenta que todo había sido un sueño.
-Michael: ¡Que extraño! Todo se sintió tan real.
Como costumbre iba a verla para tomar un café con ella
pero ésta vez sin saber cómo es o que piensa de él ya que todo lo anterior
había sido un sueño, Michael se decide a enfrentar las consecuencias, pues solo
había pasado un día con ella y estaba muy enamorado de ella.
Eran las 10 de la mañana y ya estaba en su departamento
esperándola, pero ella estaba terminando de desayunar, Michael fue a donde ella
y le invitó un café para cumplir todo lo que había soñado.
-Videl: Hola Michael.
-Michael: ¿Hola?
-Videl: Si me reconoces ¿verdad? Nos sentamos a hablar
ayer en el parque de enfrente.
Michael se acordó que la patica del parque no había sido un sueño, él ya
había hablado antes con ella, así que no será tan difícil hablarla ahora ya que
la conoce un poco.
-Michael: ¡Hola Videl!
-Videl: Hola ¿Qué te trae por acá?
-Michael: Pues quería saber si podemos hablar mientras te
invito un café.
-Videl: ¡Oooh! Perdón pero no puedo ahora, voy a salir y
tengo que alistarme para el paseo.
-Michael: ¿A dónde vas?
-Videl: Pues es parte de viaje, sino voy no aprovecharé.
-Michael: Estoy pensando que no eres perteneciente de
aquí.
-Videl: Así es, soy de España, solo vine a visitar este
hermoso lugar, todos los días salgo.
Michael muy triste se despide de ella y se va a la ciudad
recordando el sueño, comió y compró una rosa para contar los pétalos si se
olvida de ella o que la llama siga prendida.
Fue a contar los pétalos en el lugar donde se había
encontrado con ella por primera vez. Videl como su ultimo día en la ciudad fue
a ese mismo lugar siendo las 10 de la noche para despedirse de todo lo bello
que había visto y los recuerdos que había tenido, sin saber, los dos se
encontraron en el mismo lugar donde se conocieron.
-Videl: Hola Michael
-Michael: Hola Videl
-Videl: Ésta es mi última noche en la ciudad, en unas
horas me voy a España
-Michael: Y yo que estoy enamorado de ti
-Videl: Extrañaré esa bella sonrisa Michael.
FIN
Jerónimo Carrillo Ingrid Marina
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