EL MANTO

La
raza humana lograría muchos avances tecnológicos, como viajar en el tiempo a
trevés de dimensiones o curar todas las enfermedades existentes, mientras que
los cazadores lograrían avances sobre armamento militar y de destrucción
masiva, ya que su único objetivo era dominar el universo entero, solo los
humanos podrían hacer frente a esta temible raza de cazadores.
El
año 2553 sería un año importante en la exploración y descubrimiento humano,
estos al viajar por una galaxia distante se encontraron con una nave
supuestamente abandonada que era tan antigua como el universo mismo, en donde
su tripulante era un ser sumamente extraño, con una tecnología muy avanzada,
inclusive más avanzada que las tecnologías de las 2 razas juntas.
Esta
nave la llevaron a una base militar humana, en un planeta distinto llamado
LV-426 como nombre clave; este planeta estaría abandonado ya que estuvo bajo
los dominios de la raza de cazadores.
Al
analizar dicha nave y su tripulante, los científicos humanos llegaron a una conclusión:
que el tripulante y su tecnología pertenecían a otro universo anterior a este.
Al llevar la noticia a la tierra, la comunidad científica no podría creerlo.
Después de algún tiempo y demás investigaciones, decidieron llamarle tripulante
de la nave “ingeniero” y a su tecnología “el manta”.
Los
humanos decidieron que era muy importante reanimar al ingeniero y este al ser
revivido de su capsula de híper-sueño se encontraba muy desorientado portando
una armadura muy sofisticada con aspecto robusto, este decidió dialogar con los
que se encontraban a su alrededor, lo más increíble fue que hablaba el dialecto
humano.
El
ingeniero sabía perfectamente que había otra civilización con no buenas
intenciones para la vida y el universo y que su objetivo era destruir todo a su
paso. Solo los humanos se defendían de los ataques por parte de los yautjas,
quienes poseían alta tecnología, armamento y soldados fuertes, inteligentes y
rápidos.
Desde
luego, los cazadores tenían mejores tecnologías en armamento que los humanos y
tenían a sus cazadores o depredadores pero no contaban con la tecnología que
los humanos poseían o también como ellos lo llamaban “el manto”.
Pasado
el tiempo el planeta tierra era el siguiente en la lista de exterminar de los
cazadores. En esos momentos, el planeta se encontraba vulnerable hacia cual
quiere ataque externo. La tierra fue completamente destruida y los pocos humanos
que lograron sobrevivir se refugiaron en las estrellas galaxias lejanas.
Numerosas
batallas libraron estos súper soldados ingenieros en contra de cazadores pero
al presenciar todas las batallas perdidas la raza cazadora decidieron mejorar a
sus guerreros, mediante ingeniería genética de otras civilizaciones bajo su
dominio, así lograron crear a los súper depredadores.
En
medio del caos y la guerra por parte de estas dos razas el ingeniero decidió
acabar con los cazadores y borrarlos de la existencia desde sus orígenes, para
acabar con la guerra de una vez por todos.
Lo
que los humanos no sabían es que el ingeniero poseía una máquina del tiempo que
efectivamente era su propia nave interestelar. Así que el ingeniero regresó millones
de años en el tiempo, aun cuando estos dos razas evolucionaban, ubicó a los
cazadores y extermino por completo su planeta y todo rastro de ellos, así la
historia tomaría un rumbo nuevo, ya que el propio ingeniero sería un ser
evolucionado de los propios humanos y de donde el provenía el nunca existió tal
amenaza.
Maya Villegas Rivaldo José
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