FÁBULA JUANCHO LA RANA

JUANCHO LA RANA

Juancho era una rana ambiciosa deseaba y deseaba tener más y más a pesar de ser la rana más rica del pantano, los animales del bosque siempre llegaban con él a pedirle dinero prestado y a veces hasta regalado pues la crisis estaba dura pero su ambición y egoísmo eran muy grande que regalar no estaba en su vocabulario y si prestaba tenían que devolver el doble del dinero.

Un día un pez humilde iba nadando por el pantano y vio como Juancho la rana contaba sus montones de dinero:

—   ¡Oh, pero cuánto dinero! De seguro con esta crisis usted a de compartir con todos los animales que no tienen nada —le dijo el pez tranquilamente.

—   JAJAJAJAJAJA, para nada, todo esto es solo mío —dijo Juancho la rana en forma burlona.

—   Pero señor rana eso está mal, uno debe dar lo que tiene mientras tenga la oportunidad, cuando muera ese dinero ya no te servirá y se irá al cielo satisfecho de que ayudo a los demás —dijo el pez muy calmado.

—   Esto es solo mío, yo he trabajado por él y aunque no lo lleve no lo compartiré  —dijo Juancho la rana muy seria.

—   Debería de pensarlo eso no le hace bien a tu corazón —dijo el pez mientras se marchó.

Después de unas horas vino un viento horrible y como Juancho la rana tenía su dinero a la intemperie el viento arrasó con todo el dinero de la pequeña rana, hasta dejarla sin nada.

MORALEJA

“Si lo tienes dalo porque un día podrás quedarte sin nada como aquellos a los que no les quisiste dar”.

Vargas Gómez Hana Daira