CUENTO MI SUEÑO DE HADAS

MI SUEÑO DE HADAS

Había una vez, en un pueblo una joven que le gustaba ir todos los días al bosque a visitar a sus amigos los animales, un día como cualquiera decidió ir al bosque perdido, al caminar vio un árbol muy alto, que tan solo de verlo le daba escalofrío, atrás del árbol había una casita pequeña y vieja, entonces como era una joven tan curiosa decidió entrar, y al entrar vio unas cosas rotas y viejas, siguió caminando y vio una puerta muy grande, de pronto escucho una voz suave.

-¿Quién eres?

Soy Lili, es que pensé que no vivía nadie y por eso entre.

-¿descuida andas perdida?

Creo que sí, ya no me acuerdo como regresar.

Yo también estoy perdida y necesito encontrar a mi amo.

Entonces cuidadosamente salió algo tan pequeño, mientras que Lili se acercaba, seguía viendo algo muy brillante y al acercarse, la cual fue su sorpresa de ver a una hada pequeña con unos ojos azules y su cabello rubio.

Ahora era increíble con toda la expresión del rostro de Lili. Singularmente sorprendida. Lili la miro con una atención cargada de presentimientos, ahora la veía más real y más brillante, pero con ese brillo increíble en los ojos y con una dulzura.

¿Oooh pero que bonita estas?, le dijo lili a la hada.

Gracias, pero necesito regresar al castillo de las hadas, antes de que me encuentre la bruja, lamas malvada.

Entonces Lili con una desesperación, por ayudar a la hada decidió acompañarla a busca a un mago "hechicero" para que le diera un mapa y así pudiera regresar al castillo. Cuando seguía caminando vieron al hechicero y les dio el mapa. Siguieron su aventura cuando encontraron a la bruja, entonces atrapo a la hada, Lili pensó en que tenía que hacer para salva a la hada, antes de que se la llevara la bruja.

Luego como queriendo decir algo miro los árboles que estaba junto a ella; y vio una piedra y se lo arrojo a la bruja, la bruja se calló, mientras Lili y la hada aprovechaban para escapar, siguieron corriendo hacia el castillo que estaba cerca de ellas. El hada logro llegar a su hogar.

Todas las hadas que estaban dentro del castillo salieron, y se acercaron a lili, y una de ellas se le acercó al oído y le dijo:

-cierra tus ojos.

Lili cerro sus ojos y al abrirlos, no había nada en absoluto, estaba en su habitación. Bajo corriendo de s habitación y le empezó a contar a su mamá. Por la noche, al terminar la cena la hora compartida ante el televisor se encerró en su cuarto y saco de su cajón un diario.

Donde empezó a escribir. Ese día la última vez en ver a las hadas.

           

   Ovando Caraveo María Guadalupe