EL BURLÓN Y SUS PESCADORES
Buscase muchos a los
hombres, pero yo los evitos.
Es un arte que exige
mucho espíritu.
Dios no creó a los
maliciosos billones sino para divertir a los negocios.
Un burlón Comía a la mesa
de un banquero, y en su plato sólo tenía los pescados más pequeños, lo grandes
estaban lejos. Finge entonces hablarles al oído, y después finge igualmente
escuchar su respuesta. Todos queda
sorprendidos, explica el burlón entonces, con un tono mesurado, que temía
que un amigo suyo, que había partido un año antes por los indios, hubiera naufragado,
por lo cual preguntaba a los pescaditos: todo exclamar al mismo tiempo que no
tienen edad bastante para conocer la suerte de su amigo, quizás los grandes lo
supieran;
-¡Ah señores! ¿Podría
preguntar a uno de ésos?
Escucho decir si la broma
gastó a los comensales, pero lo cierto es que supo forzarlos a servirles un monstro
marino, lo bastantes viejos como para poderle decir a los hombres de todos los
descubrimientos de mundo ignotos que desde hacían 100 años no habían vuelto.
Moraleja:
Nunca ignores la
opiniones de las personas más pequeñas quizás de ahí surgían ideas más grandes
que las de los otros.
-ARLETH DE LA O RODRIGUEZ.
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